Creación de una zona de conservación ecológica en el Bajo Nechí (5.020 Ha. De cativales, humedales, parcelas agroforestales y bosque) basada en la oferta de servicios ecosistémicos, la calidad de hábitat y la generación de beneficios socioeconómicos. Además, se describen los estudios de base para orientar el proceso de Restauración Ecológica y las opciones de conectividad regional, principalmente con la Serranía de San Lucas.
La eco-hidrología contribuye a la mejor comprensión de la escala temporal y espacial de dichos impactos, la vulnerabilidad de los aspectos sociales, ambientales económicos y la manera como dicha sensibilidad o resiliencia se constituye en la base para soportar el planeamiento espacial estratégico y la protección del capital natural (Saenz et al; 2013).
En la actualidad, el uso de modelos de simulación hidrológica ha tomado gran importancia para entender la dinámica hídrica asociada a una cuenca, permitiendo además, plantear diferentes escenarios.
Este análisis se hace necesario en la planificación vinculada al cambio de uso del suelo, las actividades de reforestación o deforestación, el establecimiento de centros poblados y el establecimiento de proyectos de infraestructura, entre otros. Debido a las facilidades que brindan los modelos de simulación, estos se han convertido en herramientas de gran utilidad en el manejo de las cuencas hidrográficas, soporte a las decisiones y soporte a los planes de manejo (Pechlivanidis, et al., 2011; Borahy Bera, 2003; Bloschl y Sivapalan, 1995).
El análisis de la provisión de servicios ecosistémicos hidrológicos asociado al análisis de calidad de hábitat hace parte de un esfuerzo por complementar y robustecer los planteamientos del manual de compensaciones por pérdida de biodiversidad (MADS, 2012) planteando un escenario para la compensación basada en ecosistemas.
